Un paseo de "payasos" por el centro de Aranjuez. Un saludito a esas narices verdes!
Obviamente, a la gente no le gusta que la fotografíen sin su consentimiento y el tío se cabreó un poquito, pero le preguntamos si no le importaba que le hicieramos una foto y aceptó.

La actitud de la gente era imprevisible. Esta señora nos vió a todos con las narices verdes y vino a preguntar si teníamos una para ella. !Qué tia más maja!

Otro ejemplo del efecto de hacer el payaso, a la gente le contagia el buen rollo.


Fijaros en la cara del señor sentado en la terraza. Aunque no se vea, tenía cara de sorpresa, entre desagrado y y curiosidad.


Es un poema la carita de este hombre... justo cuando hice la foto ( pidiendole permiso) levantó los brazos, que pena.

Está señora se paró delante de la facultad y nos dedicó su mejor sonrisa.
Salir todos con la nariz de payaso una mañana normal incita a la gente a sacarle una sonrisa, sorpresa, incluso hubo algunos individuos que evitaban mirarnos. La sensación que se nos quedó al final de la mañana fue bastante gratificante, le pusimos un puntito cómico a la cotidianeidad tan aburrida.
1 comentario:
Fue muy divertida la actividad,en el fondo somos todos unos payasetes, jeje
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